La sensación de lanzar un señuelo con la intriga de no saber que bestia te lo va a tomar apenas toque el agua, le verdad que hacia bastante no sentía, en cada lance daba hasta temor cada pique sorpresivo y furioso, la superficie del agua explotaba literalmente tras cada acecho de estas verdaderas bestias, tan cazadores como combativas…………
El rio acusa una baja de nivel inportante, aguas que se acomodan, el clima que comienza a templarse, condiciones mas que propicias para comenzar a intentar la pesca de tarariras con artificiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario